Las historias de nuestros vecinos y vecinas
Te contamos las historias de algunas personas que han elegido Burgos para ser su hogar.
Patricia llegó a España hace más de dos décadas, acogida por su hermana que había llegado unos años antes. Buscaba una vida mejor para ella y para su hija. Tras tanto tiempo en Burgos Patricia ha conseguido amar la ciudad y sentirse querida por sus amigos y vecinos. Lleva varios años trabajando en la Universidad de Burgos y ahora comienza una nueva etapa como propietaria de una vivienda, lo cual le llena de ilusión y esperanza.
Patricia tiene un carácter fuerte y optimista pero aún así este camino muchas veces ha sido complicado para ella, aunque no tendría por qué haber sido así.
En Burgos sobra sitio para vivir y para convivir, no podemos perdernos personas tan fantásticas como Patricia.
Natasha llegó a España junto con su madre hace casi dos años. Se va acostumbrando a Burgos y sus gentes, aunque reconoce que le cuesta un poco más el clima. Le sorprendió la similitud entre la forma de ser venezolana y española, y, aunque había oído que los burgaleses son personas frías, ha encontrado amistades muy sólidas.
Natasha ha conseguido establecer en Burgos su hogar, pero no siempre ha sido fácil. Ha notado un trato distanciado y receloso en algunas ocasiones por parte de ciertas personas que han cambiado la forma en la que le trataban al reconocer su acento o intuir su origen.
Natasha es muy vital y luchadora. Es de esas personas que hacen que la sociedad avance y no podemos perdernos talentos así.
Israel nació en México, estudió teología y un doctorado en Psicología clínica, pero cuestiones políticas hicieron que tuviera que abandonar su país.
A pesar de que reconoce que es muy difícil adaptarse a cualquier nuevo país y a la cultura del día a día, ‘Burgos es sumamente tranquilo y genial para vivir’
Una de las cosas que más le ha sorprendido de nuestra ciudad ha sido poder ver una representación medieval al lado del río, «siento que estoy en el juego de ‘Age of Empires'».
Aunque le ha costado, como el mismo dice ‘La vida es muy bipolar, a veces te va muy bien y otras no tanto’, ahora trabaja en un pequeño restaurante como cocinero y… ¡Tiene una peque de un año!
Lila llegó a Burgos desde Argelia hace ya 10 años. Para ella una vivienda, un hogar, es «la prioridad para una familia, es el pilar para poder vivir felices», y por eso le da tanta importancia.
A pesar de que se reconoce como una persona responsable, «nunca entraría en un piso en el que no pudiera pagar las facturas», ha tenido algunas dificultades para encontrar un hogar en nuestra ciudad incluso 10 años después de vivir en Burgos.
Pero como Lila dice «no hay que generalizar» y es que ahora mismo tiene muy buena relación con su casero y vive en un piso con su marido y sus hijos, con los que están creando ese pilar, en el que poder vivir felices, que se llama hogar.
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